En
1994 Riqueni compuso una versión para guitarra de la marcha procesal
‘Amargura’, de Font de Anta, himno oficioso de la Semana Santa
sevillana, que conmocionó al público; pero ‘su’ virgen, su
devoción, es la Esperanza de Triana:
-
… Un día, estaba yo no sé dónde y me sonó en la cabeza una
melodía, una escala, y sobre esa escala he construido una marcha
que, lo digo sin vanidad, refleja todo lo que dice mi virgen en la
calle … Cómo se menean los faldones, cómo caen los pétalos de
rosa …, cómo se mece… Yo, si estoy contento, es por nada, porque
creo que la música no es mía, viene de Dios y él me la ha
regalado. ¡Eso es suerte! No la puedes buscar, no te llegaría
(…)
Es
verdad que no tiene sentido intentar describir la música de Riqueni.
No vale la pena intentarlo. Más útil sería ir a Sevilla en Semana
Santa y ver esa virgen de la Esperanza ( y de paso también a la
Amargura)
Antequam
opus ad maiorem gloriam Dei matris citharaedus Riqueni composuerat,
poeta Virgilius canebat:Sicelides Musae,paulo maiora canamus.
Ignatianum consilium videndi Spei Virginem et audiendi Hispalenses
Musas iustum et necessarium mihi videtur
Lo
que cuenta es la ilusión,
Destino, pág 126
Viva Riqueni
ResponderEliminarViva!, Johnny
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