martes, 15 de octubre de 2019

LA GALLINA CIEGA, MAX AUB (II)

No es la presencia de la muerte. Es el juego, el arte, la sabiduría, la inteligencia, la fuerza. La muerte siempre está en todas partes; suponer que nada en la punta de los cuernos de esos seis animales es querer olvidarse del mundo, de las pistolas, de las navajas, por no ir más lejos, y dejar en ridículo a tanta buena gente. Entran en juego el valor y la habilidad. ¿Qué más se puede pedir? ¿Que en el críquet no matan toros? De acuerdo: los traen cortados, en coche, a la puerta de tu casa. Una verdadera `carnicería´ ¿Espectáculo de países subdesarrollados? Aceptemos que Sevilla sea un poblado inculto, sin historia, sin cultura, por español; ¿también Nimes o Arlès? No hay corridas en Norteamérica, tampoco en la India- por razones distintas- y menos en el Vietnam (lo digo porque estamos en 1969, que si no podía cambiar el lugar). No. Los varones de corazón sensible que piden que desaparezcan las corridas de toros para demostrar el adelanto de la cultura no saben de los que están hablando. Que no les guste el espectáculo no prueba más que una falla de su inteligencia, de una parte de su cerebro. No me gustan las matemáticas- no las entiendo-, no por eso pido que supriman su enseñanza
La gallina ciega, Max Aub, pág 364



Antiquam Cretensem pugnam hominis et tauri amat aut defendit aut repellet Maximus?Primum lege, O popule limacum edax, quod scriptum manet et deinde observa ut id solum roget : :non execrari illos qui tali spectaculo fruuntur .