sábado, 15 de julio de 2023

DON QUIJOTE DE LA MANCHA. MIGUEL DE CERVANTES (II)

 Lo mismo hicieron Vivaldo y su compañero, y don Quijote se despidió de sus anfitriones y de los caminantes, que le rogaron se viniese con ellos a Sevilla, por ser lugar tan acomodado a hallar aventuras, que en cada calle y tras cada esquina se ofrecen más que en otro alguno. Don Quijote les agradeció el consejo y el ánimo que mostraban de hacerle merced, y dijo que de momento no quería ni debía ir a Sevilla, hasta no haber despejado todas aquellas sierras de ladrones malandrines, de las que era fama que estaban todas llenas. 

Tristis Figurae Eques , comitibus  auditis,decidit   non proficisci Hispalim, quoad haec vicinitas improbis et maleficis   liberaretur. Fama nota erat   quantum facinorum  et portentorum viae et anguli  Hispalis  contineant.  Sed primum erat ante secundum