miércoles, 15 de julio de 2020

LUIS CERNUDA EN LA CIUDAD, VICENTE ALEIXANDRE

No he conocido a Luis Cernuda en su primerísima juventud. Alguna vez me lo he imaginado, en su tierra sevillana, paseando por aquellas calles estrechas, justo como el mismo aire de su libro inicial. Luis tenía veintiséis años cuando le vi por primera vez: en otro sitio lo he contado. Mas en alguna ocasión, en Sevilla, he pensado que me hubiera gustado pasear con él y sorprenderle acorde con su ciudad. En Madrid, Luis Cernuda era sevillano. Lo decía su acento, quizá esa implícita sabiduría con que, joven, pasaba junto a las cosas, sin adhesión exterior, pero con aprecio que era conocimiento, creciente ante lo natural, levemente desdeñoso, ignorador, ante el múltiple artificio o la convención.
Vincentius queritur quia Cernudam puerum cognoscere non potuerat sed imaginem cernudianam per hispalenses vías itinerantem recreat.De sua cogitatione  poetas raros et singulares  ese deducendum est. Quis mortalium, cum hispalensis esset, opera duorum
non aestimet? Si quis sit ,rarus et singularis habeatur.