jueves, 15 de junio de 2017

AMIGOS Y MAESTROS (¿DE DÓNDE SALE DON RAMÓN?), JOSÉ ANTONIO MUÑOZ ROJAS

...que llegó a Sevilla, allá por el año (¿qué año?, los años para usted no cuentan) y que allí ancló para la eternidad, que es lo suyo. Tuvo quizá la culpa, como usted alguna vez me ha contado, aquel relojero sevillano, que no acababa nunca de componer su reloj y que se permitió decirle a usted que si valía la pena enfadarse, como usted se había enfadado, por un día más o menos, en arreglarlo según prometía, y usted exigía a lo palentino, es decir, a lo ibérico y no a lo turdetano, como él quería. No va poco de Palencia a Sevilla y bien le vino a usted la lección del relojero. Claro, que sólo gente de su talante la hubieran aprendido y sacado la punta.


Artifex horologiorum veterem controversiam suscitat: Sors et locus nascendi naturam  ingeniumque  hominum inflectere potest ?
Mutare locum et fortunam ad mutandam mentem satis est?
Amigos y maestros (¿De dónde sale Don Ramón?), J.A. Muñoz Rojas, pág 58