martes, 15 de mayo de 2018

LO QUE CUENTA ES LA ILUSIÓN, IGNACIO VIDAL-FOLCH (II)


En 1994 Riqueni compuso una versión para guitarra de la marcha procesal ‘Amargura’, de Font de Anta, himno oficioso de la Semana Santa sevillana, que conmocionó al público; pero ‘su’ virgen, su devoción, es la Esperanza de Triana:
- … Un día, estaba yo no sé dónde y me sonó en la cabeza una melodía, una escala, y sobre esa escala he construido una marcha que, lo digo sin vanidad, refleja todo lo que dice mi virgen en la calle … Cómo se menean los faldones, cómo caen los pétalos de rosa …, cómo se mece… Yo, si estoy contento, es por nada, porque creo que la música no es mía, viene de Dios y él me la ha regalado. ¡Eso es suerte! No la puedes buscar, no te llegaría
(…)
Es verdad que no tiene sentido intentar describir la música de Riqueni. No vale la pena intentarlo. Más útil sería ir a Sevilla en Semana Santa y ver esa virgen de la Esperanza ( y de paso también a la Amargura)



Antequam  opus ad maiorem gloriam Dei matris citharaedus Riqueni composuerat, poeta Virgilius canebat:Sicelides Musae,paulo maiora canamus. Ignatianum consilium videndi Spei Virginem et audiendi Hispalenses Musas  iustum et necessarium mihi videtur

Lo que cuenta es la ilusión, Destino, pág 126