Nos citamos a las seis de la tarde en la habitación 105 de El Rey Moro Hotel Boutique, en la calle Reinoso, al otro lado del Alcázar, con la esperanza de no tener que cruzarme, salvo malísima suerte, con algún funcionario o uno de los abogados de la ciudad. No llegamos juntos, esa era otra regla de obligado cumplimiento, y por supuesto uno abandonaba la habitación cinco minutos antes que el otro.
Quae natura colloqui esset, volumus scire , tanta cura habita . Cum liber legatur, intelligemus rationem celandi . Sed quare mavult ambulare per vias desertas? quid pravi fecerunt homines legum? Habitaculum CV solum omnia noscit
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