Tenía en la pared un azulejo representando el Cristo del Gran Poder de Sevilla, y debajo un barómetro
Tenía en la pared un azulejo representando el Cristo del Gran Poder de Sevilla, y debajo un barómetro
“Hemos llegado a Sevilla con lluvia, lo cual es una lástima, porque Primavera, Sevilla y este tiempo, no casan. Se me figura que es la venganza de Cernuda para con quienes hemos venido a remover sus huesos con este congreso y este álbum”
Locuras sin fundamento, Andrés Trapiello, Editorial Pre-Textos, pág 134
Ratas del aire. Eso dice siempre la Tata. Me se quedó clavada aquella frase la vez que me llevó a la plaza de las palomas del Parque de María Luisa. La gente compra paquetes de alpiste y abre la mano y las palomas vienen y de repente todo tu cuerpo es un traje hecho de palomas. Le pedí a la Tata que me comprara un paquete, y como yo era más pequeño empezaron a venir palomas y sentí un pánico inmenso. Con la nerviosera me se rompió el paquete entre los dedos. Y las palomas estaban por todos lados, picoteando no solo mi mano, sino también mis hombros, el cuello, el pelo, los bolsillos del chaquetón. La Tata empezó a echarlas dando manotazos y tirando el alpiste al suelo
Urbanissima vita et amor immodicus hominum fecerunt columbas et canes et gattos, gavias ita amabiles ut regnum animale quod leges et iura habuerat, invadat regnum humanum et pugnet ad iura mutandum
Ahora solo parece pesarle que me estaba cosiendo un vestido de flamenca muy complicado y en marzo le dije que no siguiera, que no me lo iba a poner, que no pensaba volver a pisar la Feria. La entiendo porque en Sevilla lo de vestirse de gitana es una cosa muy seria y dejar abandonada semejante labor de costura, con lo avanzada que estaba, le tuvo que dar coraje. Me lo echa en cara casi todos los días.
Res incepta et non finita animam veterum et iuvenum affligit. Puella! cogita bene quid tibi eveniat quia semper bonum et iustum est observare genus humanum quod conatur oblivisci brevitatem vitae. Habitus aegyptianus et vinum iuvant