jueves, 15 de septiembre de 2016

JUAN BELMONTE, MATADOR DE TOROS, MANUEL CHAVES NOGALES

"Va un hombre por una calle de Sevilla pisando fuerte para que llegue hasta el fondo de los patios el eco de sus pasos sonoros, mirando sin tener que levantar la cabeza a los balcones, desde donde sabe que le miran a él, llenando la calle toda con su voz grave y bien entonada cuando saluda a un amigo con quien se cruza:”¿Adiós, Rafaé ...!”, y da gloria verlo yes un orgullo ser hombre y pasar por una calle como aquella y vivir en una ciudad así.
Pero aquí en Nueva York, donde un hombre no es nadie y una calle es un número, ¿cómo se puede vivir?"
Juan Belmonte, matador de torosEditorial Alianza, pág 201





Quamquam omnes homines Dei filii et generis humani pars necessaria habentur, tamen nihil ese cogitamus si nostrum nomen ab altero non dicitur
- Salve, Antoni, quando redivisti ? Ubi eris nam non te vidimus hos dies ?
-Salve, Raphäel, Gades me tenuit, Ventus suus me expulit
His verbis dictis et auditis, pax et securitas nobiscum manet